lunes, 20 de diciembre de 2010

Historia de un despropósito

Hace ya mucho, mucho tiempo, allá hacia finales del siglo pasado, unos muros de tierra mal diseñados no pudieron aguantar la presión de millones de hectómetros cúbicos de agua acumulada entre ellos y liberaron una marea tóxica que arrasó con toda la vida silvestre de un río entero y estuvo a punto de hacer lo mismo con lo que nos queda de marisma natural en la desembocadura del Río Guadalquivir. Pero ese no es el despropósito del que pretendo hablaros.

A la sombra de tan desafortunado acontecimiento, cuyos culpables están todavía pendientes de ajustar cuentas con la justicia (y es que el tiempo corre muy lento cuando hay mucho dinero de por medio, a mayor cantidad de dinero más parece frenarse el discurrir del tiempo), se diseñó todo un magnífico plan para mejorar entre otras cosas el sistema hídrico del amenazado Parque Nacional de Doñana. El graciosamente denominado Plan Doñana 2005 está todavía en ejecución y algunas de sus actuaciones esta trayendo a Doñana más perjuicios que beneficios. Pero ese no es el despropósito del que pretendo hablaros.

Se pretendía, entre otras cosas, corregir actuaciones (en su mayor parte agrícolas) llevadas a cabo en el pasado que estaban perjudicando el normal devenir de los procesos hídricos naturales. La deforestación de cauces y márgenes y de las zonas inundables anejas había acelerado de una manera peligrosa los procesos de erosión y sedimentación y traducido en graves problemas de colmatación de ciertas partes de la maltratada Marisma del Guadalquivir al norte Parque Nacional. Pero no, este tampoco es el despropósito del que pretendo hablaros.

Pero después de las innumerables comisiones de expertos, reuniones de sabios, informes técnicos y demás herramientas que se utilizaron para la elaboración del ambicioso Plan, nadie habían previsto que se pudiera tener un invierno tan lluvioso como el que tuvimos el pasado año 2009. La fuerza del agua supero con mucho a la fuerza del intelecto, no hubo millones bastantes para pagar cerebros suficientes para hacer los cálculos necesarios. Buena parte de los trabajos de rediseño de cauces y adaptación de infraestructuras realizados están ahora bajo las arenas de Doñana. Los millones que costaron comparten tumba con ellos. Una vez más, este no es el despropósito del que pretendo hablaros.

29 Enero 2010

Una nueva cuadrilla de profesionales, pagados de nuevo con el dinero de todos, se puso manos a la obra para rellenar agujeros, reconstruir puentes y diques, reabrir caminos bloqueados y mejorar los accesos al Centro de Visitantes Jose Antonio Valverde y a la Marisma de Hinojos por el norte. Uno de los caminos más afectados al norte del Parque Nacional fuel la vía pecuaria conocida como Raya Real, que es utilizado diariamente por decenas de agricultores, ganaderos, guardas, biólogos, excursionistas y empresas de uso público del Parque Nacional. Después de casi cuatro meses de afectación las primeras obras de urgencia comenzaron en Marzo de 2010. Utilizando materiales de dudosa idoneidad se construyó una suerte de vado, a todas luces provisional, que restauró a duras penas el tránsito por la zona.




19 Marzo 2010

Muchos miles de toneladas de piedra caliza se utilizaron para rellenar los agujeros provocados por el agua en las arenas silíceas del Coto del Rey. Efectivamente, este tampoco es el despropósito del que quería hablaros.

Las obras comienzan de nuevo en Mayo, antes del inicio de la Romería del Rocío, para adecentar el resultado de los trabajos anteriores y ofrecer a los amantes de tal evento un camino rociero impoluto e inmaculado donde los efectos desastrosos de las lluvias del invierno eran difíciles de observar a los ojos de los muchos miles de usuarios del camino durante esos pocos días de finales del mes de Mayo.



14 Mayo 2010

Posteriormente, durante muchas semanas del verano se acometieron nuevas obras en el mismo punto del camino, esta vez parecía que definitivas, con la idea de solucionar el problema endémico del tránsito por la Raya Real durante los meses de lluvias. En este tercer turno de obras se construyeron dos vados con firme de hormigón y un pequeño puente sobre el Caño Salado, lugar actual de confluencia de la mayor parte del volumen de las aguas redirigidas mediante las obras incluidas en al Plan Doñana 2005 aguas arriba.



10 Noviembre 2010

La opinión generalizada de los usuarios del camino era que estos últimos trabajos llevados a cabo no iban a ser los adecuados para solucionar el problema de transito del camino en invierno. Por ejemplo, algunos esgrimían que el pequeño puente construido sobre el Caño Salado no era la estructura adecuada para enfrentarse a las alturas y caudales de aguas observados normalmente en la temporada de lluvias en esta zona, y mucho menos apropiado para condiciones como las observadas en el invierno del 2009. También se oían opiniones que ponían en duda la idoneidad de los vados de hormigón para enfrentarse igualmente a los niveles de agua habituales en al zona.

Y por fin llega el momento de hablaros del despropósito que da origen a este relato, no tenéis más que observar las fotos tomada hoy mismo día 20 de Diciembre de 2010 en este mismo punto del camino muy pocas semanas después de la finalización de las obras:



El escalón excavado por el agua en ambos extremos de la plataforma de hormigón del puente sobre el Caño Salado, cuyo nivel ha superado con creces el nivel del puente, ha provocado el nuevo virtual bloqueo del camino, y esto no ha hecho más que comenzar, las aguas acaban de empezar sus trabajos de invierno este año. Después de 3 turnos de obras a lo largo de 9 meses durante 2010 y muchos cientos de miles de euros gastados, financiados por todos los contribuyentes, nos encontramos ante la antesala de una situación que amenaza con ser parecida a la que teníamos antes del comienzo de las actuaciones: el camino principal de acceso a las Marismas de Hinojos desde El Rocío bloqueado con el consecuente perjuicio para todos sus usuarios.

Las gentes del lugar no pueden explicarse cómo es posible que este sea el resultado de los trabajos realizados por presuntos profesionales en la materia, para solucionar un problema cuya diagnosis parecía aparentemente tan sencilla. Vaqueros, ovejeros, guardas forestales, ayudantes de campo, guías de naturaleza, biólogos, personas con trabajos dignos y preparación finamente adaptada a sus ocupaciones, pero sin ningún tipo de formación en materia de caudales y obra civil, previeron la no idoneidad de las actuaciones realizadas.

Esto nos da a todos qué pensar. Muchos comienzan a dudar si de verdad se está pretendiendo solucionar el problema, o si de verdad los profesionales contratados y los gestores implicados saben lo que tiene entre manos aquí en Doñana. Comienzan muchos a dudar si los análisis y actuaciones realizados en este y otros casos en Doñana se hacen con la mejor de las intenciones o si en realidad existen intereses ocultos que poco tienen que ver con la eficiencia y la buena gestión de fondos públicos que dejan de serlo y se convierten en privados cuando se abonan las facturas. Ya se sabe, el dinero que no es tuyo se maneja con alegría, y aquí en Doñana, tierra de fiesta y jarana para muchos, ese gran caudal de felicidad parece desbordarse por puentes y vados e ir a llenar los agujeros excavados por algunos.

sábado, 6 de noviembre de 2010

El juego de la Naturaleza

Los viejos del lugar cuentan que hasta no hace mucho los ánsares apenas abandonaban las seguras marismas del Parque Nacional, en ella encontraban todo lo que necesitaban a partir del mes de Septiembre, cuando se les empezaba a ver llegar. Pero hoy día las cosas han cambiado, la temporada de lluvias no acaba de arrancar este año, las escasas precipitaciones que hemos tenido hasta ahora solo han bastado para inundar la marisma junto a El Rocio y mantener el nivel en el Caño Guadiamar. Los miles de ánsares que ya han llegado tienen poco refugio este otoño y, como suele pasar por estas fechas en los últimos tiempos, pasan noche en las resecas marismas de Hinojos y Almonte para emprender cada mañana un corto viaje a los arrozales de Hato Blanco, cercanos al Parque.

Poco beneficio les trae a ellos este cambio de planes, pero a nosotros nos permite disfrutar cada día uno de los mejores atractivos naturales de Doñana. Cada mañana desde poco después del amanecer, bando tras bando, grupos de Ánsares Comunes nos sobrevuelan en nuestro punto de observación habitual junto a la Cancela de la Escupidera, a la entrada de la Marisma de Hinojos. A escasa altura sobre nuestras cabezas nos saludan con sus graznidos potentes en su camino hacia su desayuno diario.



Estos maestros del vuelo sin motor despliegan todas sus habilidades ante nosotros, que dominio del aire, que potencia; se siente la energía que desprenden, un ejercito compuesto por miles de experimentados soldados cuya fuerza conjunta podría mover montañas y desviar el cauce de los ríos. Esas son las sensaciones que nos transmiten: fuerza, poder, admiración. Es sin duda uno de los mayores atractivos de Doñana en Otoño.

Antes de llegar a la marisma ya hemos disfrutado también de otra emocionante demostración de fuerza; parados en la Raya Real, junto al alcornocal adehesado de Matasgordas, nos deleitamos con las maniobras de dos machos de gamo que se disputan el derecho a perpetuar sus genes a través de su harén de hembras. Entrechocan sus cuernas con energía controlada, con precisión milimétrica. No se observa en sus caras ningún gesto de enfado, miedo u odio, simplemente llevan a cabo unos ejercicios bien entrenados cuyo fin esta también muy bien determinado, sin aparentes tensiones excesivas, es solo otra nueva demostración del diario juego de la naturaleza.

Entre los lentiscos, zarzas y tarajes, con muchos menos anuncios espectaculares pero con señales evidentes para los de oídos y ojos entrenados, los Mosquiteros Comunes, Petirrojos y Currucas Capirotadas se han adueñado de los bosques. Sus cantos se unen a los de las Currucas Cabecinegras. Pinzones, Carboneros, Herrerillos y Agateadores. Los Colirrojos Tizones, mas tímidos, también abundan ya, igual que las Lavanderas Blancas. Ambos son ya muy abundantes también en las marismas, donde todavía se pueden ver algunas Collalbas Grises en migración. Jilgueros y Verdecillos se agrupan en enormes bandos que se dejan caer sobre los prados llenos de cardos, mientras que los también enormes grupos de Alondras y Bisbitas Comunes recién llegadas sobrevuelan a baja altura los almajos.

Muchos Milanos Reales, Ratoneros, Cernícalos Comunes y algunos Primillas, Aguiluchos Laguneros y Pálidos, algún Halcón Peregrino y algún Esmerejón ocupan cada uno su rincón en los cielos y vallas del Parque. Con un poquito de suerte incluso encontramos el rincón ocupado por algún Águila Imperial, la cual no necesita hacer ninguna demostración de fuerza para irradiarla a simple vista. Hoy tuvimos la fortuna de encontrar a un joven de esta especie posada sobre un poste eléctrico en el Caño Guadiamar; para Matthew, mi cliente de hoy, era su primera ocasión y no se perdió detalle a través del telescopio. La pudimos observar ya desde el puente sobre el caño, en la distancia, después de haber tenido la suerte de conseguir buenas vistas de Pechiazul, otro invernante habitual de Doñana, y de Rascón, residente pero siempre complicado de observar. Después de hacer una parada técnica en el Centro de Visitantes de Jose A. Valverde nos dirigimos hacia Huerta Tejada para observar los bandos de Alcaravanes que escogen estos campos de cereal recién plantado para pasar los inviernos. Por el camino también disfrutamos de excelentes vistas de los grupos de Grullas que se dirigían a los cercanos arrozales de Hato Blanco. Una vez en ellos pudimos encontrar otra de las especies que necesitaba mi cliente: la Cigüeña Negra, la cual en numero de varios cientos nos visita cada invierno sin falta.

martes, 28 de septiembre de 2010

El Abuelo, Plaza del Acebuchal.

En noviembre hará nueve años que se declaró Monumento Natural al conjunto de acebuches de una de las plazas de El Rocío y poco después se inventariaron como Arboleda Singular por su tamaño, edad e interés histórico y cultural.

Entonces se limitó el acceso a los árboles con vallas de madera como medida de conservación y nos quedamos sin aparcamientos a la sombra pero con el paso de los años hemos podido comprobar cómo mejoraba la plaza: tras la valla, sin la erosión de los coches, crece la hierba y el agua no arrastra tanta arena a la marisma. Ahora es más cómodo acercarse a verlos, recoger acebuchinas y flores caídas, descubrir sus truecas, elegidas quizá hace años por algún lince para criar o simplemente escuchar a los jilgueros y gorriones que los habitan.

El Abuelo, el que más tiempo lleva viviendo a orillas de la Madre de las Marismas, no presenta ahora la imagen que el visitante esperaría encontrar en un Espacio Natural Protegido de esta categoría, porque este verano se ha modificado ese límite: primero quitaron la valla lateral y nivelaron el suelo con albero y después la han vuelto a colocar pero mucho más cerca del tronco. Así que hemos visto las mesas del bar debajo y ahora coches aparcados de nuevo a su sombra.

Leyendo el Decreto 226/2001 sobre los Acebuches de El Rocío vemos que, por una parte no se especifica donde poner la valla alrededor de los árboles y por otra, se aclara que el transito o asentamiento de personas y animales dentro de esas zonas valladas es considerado incompatibles con la conservación del Monumento Natural. Entonces ¡¡mucho han tardado en retranquear la talanquera, no??

He podido comprobar entre mis compañeros y amigos los diferentes criterios que podemos aplicar para conservar lo mismo y lo poco que nos ayuda la norma a aclararnos a veces. A mí me gustaba más el aspecto que tenía antes del verano y mucho más el que puedo imaginar del bosque del que formaron parte pero el que hay ahora es el que queremos todos, por lo visto.

Confío en que a este monstruo de más de seiscientos años no le moleste lo más mínimo nuestras discrepancias y viva muchísimos años más porque para muchos de nosotros es (como dice un amigo mío) el “santuario vivo” de Doñana.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Conexion Sanlúcar - Matalascañas II

LA ASOCIACION DE HOTELES DE MATALASCAÑAS RESPALDA LA CONEXION ALMONTE-SANLUCAR POR DOÑANA
huelvainformacion.es 01/09/2010
El sector empresarial pide que se haga con criterios sostenibles y asegura que daría un impulso al turismo • La Ley de Costas que hace valer el Gobierno con el deslinde prohíbe el tránsito a motor.

Históricos defensores de la conexión costera entre Huelva y Cádiz, los empresarios de hostelería onubenses no han tardado en agitar y apoyar la propuesta del alcalde de Almonte, Francisco Bella (PSOE), de conectar Matalascañas y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) a través del litoral de Doñana que pretende expropiarle el Gobierno a la Junta de Andalucía utilizando la Ley de Costas. Un golpe de mano medioambiental que otorga a Madrid el poder de decisión y tutela sobre los grandes proyectos pendientes en la Reserva de la Biosfera, tanto viarios y de comunicación como energéticos, llámense variantes, oleoductos o regulación de cauces, incluido el del Guadalquivir.

La iniciativa municipal proponía cubrir los casi 37 kilómetros que separan ambos núcleos urbanos haciendo uso de una red de transporte público en vehículos todo-terreno de características similares a los que realizan las visitas al Parque, hasta alcanzar la Punta del Malandar, para posteriormente cruzar en barcaza el Guadalquivir hasta el municipio gaditano.

La implantación de cualquier transporte a través del litoral está prohibido expresamente por la Ley de Costas, la misma normativa que el Gobierno central hará valer ahora con su propuesta de deslinde de 37 kilómetros y 9.200 hectáreas de expropiación en el litoral y casi 5 kilómetros tierra adentro de la Reserva de la Biosfera.

En opinión de la Asociación Provincial de Hoteles de Huelva, este sistema sería un gran acierto, no sólo porque contribuiría a dinamizar el turismo, sino porque vendría a sustituir la circulación limitada de vehículos particulares, dando lugar a un mayor flujo de turistas en la comarca interprovincial.

Se aprovecharía, según han indicado los hosteleros en un comunicado, la cercanía del aeropuerto de Jerez de la Frontera a Sanlúcar de Barrameda.

Por otro lado, han asegurado que "la optimización del transporte (reducción del número de vehículos y aumento de pasajeros) sería beneficiosa desde el punto de vista medioambiental para el Parque Nacional".

La Asociación defiende que este proyecto sea gestionado por empresarios del sector turístico especializados en este tipo de servicio para garantizar la profesionalidad, el aprovechamiento de los recursos y la calidad del servicio ofrecido a los usuarios.

Esta iniciativa supondría la primera conexión terrestre Huelva-Cádiz, lo cual, en opinión de la Asociación Provincial de Hoteles, no sería óbice para que se retomasen en un futuro próximo los proyectos demandados desde el sector empresarial para unir ambas provincias. La propuesta rescata la petición de la FOE de la conexión con Cádiz.


CARTA ABIERTA DEL ALCALDE DE ALMONTE SOBRE LA CONEXIÓN ALMONTE-SANLÚCAR
Gabinete de Prensa Ayto Almonte 11/09/2010

Ante la pregunta realizada por el Grupo Municipal del PP al equipo de Gobierno de Almonte, en el Pleno municipal celebrado hoy, sobre la propuesta de conexión aprobada por el Pleno hace un año para unir los municipios de Almonte y de Sanlúcar de Barrameda a través de la playa de Doñana, mediante un servicio público de transporte terrestre, el alcalde de Almonte, el socialista Francisco Bella Galán, ha manifestado que debido a que la propuesta se ha distorsionado hasta el absurdo en declaraciones de unos y otros, y a la vista de la confusión, ha elaborado un escrito, una carta abierta que será enviada a todos los miembros del Consejo de Participación de Doñana, a los miembros de las corporaciones locales de Almonte y Sanlúcar y a los medios de comunicación, para aclarar cuáles son los argumentos del Ayuntamiento de Almonte sobre este particular.

Francisco Bella ha anunciado también la organización de una próxima jornada informativa y de debate que el Ayuntamiento convocará para el próximo día 23 de septiembre, a la que serán invitados representantes de las administraciones, empresarios, científicos, investigadores y ecologistas para que los argumentos municipales no sean tergiversados con intermediarios, sino conocidos y debatidos desde el sentido común y la buena voluntad.

La propuesta de los Ayuntamientos de Almonte y Sanlúcar de Barrameda sobre el tránsito por la playa entre estos municipios ha suscitado un debate público que, en muchos casos, se ha desvirtuado poniendo en cuestión precisamente aquello que para los proponentes era el requisito básico del proyecto: la preservación de los ecosistemas de Doñana. La realidad es que, en la forma actual, en la que no existe una auténtica regulación del tránsito por la playa, sino sólo permisos puntuales que se prestan a la “subjetividad” del organismo que los concede, el impacto medioambiental es mayor que el que se derivaría de la controvertida propuesta. Como hemos reiterado públicamente, nuestros argumentos para defender el tránsito regulado por la playa entre Almonte y Sanlúcar son los siguientes:

1.Desarrollar de manera efectiva el uso público y disfrute de uno de los ecosistemas más importantes de Doñana.

2.Reducir el número de vehículos que actualmente transitan por este espacio y, al mismo tiempo, aprovechar la circulación regular para un mejor aprovechamiento.

3.La profesionalización de los conductores-guías facilitará el control de los tránsitos desde el máximo respeto al espacio y con el acatamiento de las normas derivadas de la normalización.

4.Se evitarán las improvisaciones de horarios, mareas, carriles, etc.

5.La cantidad de personas no será superior a la que actualmente realizan este itinerario, ya que simplemente por completar los coches con pasajeros se ahorra combustible, se reduce el tránsito rodado y molestias que ahora se causan y que nadie se plantea evitar. Por ejemplo, actualmente, se da el caso de tránsitos que hace una persona con su todo terreno de nueve plazas, desaprovechando ocho de ellas. Con nuestra propuesta eso ya no ocurriría, ya que se aprovecharía mucho más la capacidad de los vehículos. Para transportar actualmente 100 personas seria necesario una media de 25 vehículos; con nuestra propuesta bastarían 3 ó 4 vehículos. De la misma forma, ahora se utilizan 25 conductores distintos (y no todos saben conducir por arena). Con nuestra propuesta bastaría con 4 ó 5.

6.Ahora no todos los ciudadanos pueden hacer este recorrido; sólo aquellos vinculados al mundo científico, los vinculados a la dirección del Espacio Natural (con autorización de la misma), aquellos que llegan de la mano de diversos organismos públicos, los vinculados al maltratado uso tradicional del marisqueo, entre otros que se podrían enumerar. Ni que decir tiene que estas consideraciones deberían de ser útiles todas ellas para el tránsito por el resto de ecosistemas del Espacio Natural, por el que se circula sin cortapisas, a veces con vehículos pesados. ¿Por qué no habilitar un transporte regular desde el control del Palacio de Doñana hasta el mismo Palacio y se permite ahora el tránsito de coches particulares?

¿Cuál es el trasfondo de esta polémica? Pensamos que, en gran medida, a pesar del tiempo transcurrido y de la experiencia acumulada, los habitantes del entorno de Doñana se siguen visualizando desde algunas instancias como un elemento molesto con el que, muy a su pesar, se está obligado a convivir.

Cabe pensar también que, detrás del rechazo a priori de propuestas como la que nos ocupa, hay también una resistencia a reconocer los errores y la inoperancia en la gestión del espacio. Se detecta un problema, se proponen soluciones desde dos ayuntamientos y nos encontramos el inmovilismo por respuesta. ¿Quizás porque la propuesta no ha partido de quien tenía que haberla pensado, como es su responsabilidad? ¿Es que el conservadurismo ambiental es, para algunos, sinónimo de conservadurismo en la gestión del espacio protegido y del medio ambiente en general?

En materia de desarrollo sostenible habrá que pasar, alguna vez, de las palabras a los hechos. Me refiero al caballo de batalla que siempre hemos defendido los que convivimos con un espacio protegido: el aspecto social de este modelo y que es definitorio del mismo. Porque, precisamente, lo que se trata es de conciliar las legítimas aspiraciones al desarrollo de los habitantes del espacio protegido con la necesidad de preservarlo, como se ha citado tantas veces del Dictamen de la Comisión de Expertos. Sin embargo, al menos en el caso de Doñana, cuando se plantean propuestas que intentan conciliar estos dos conceptos nos encontramos con posturas que nos retrotraen a veinte años atrás. Lo fácil en estos casos es dejar que las cosas se queden como están.

Sin embargo, las administraciones tenemos la responsabilidad de velar por los intereses de nuestros ciudadanos y, por tanto, de proponer todo aquello que consideremos oportuno, como son todas aquellas medidas tendentes el aprovechamiento de nuestros recursos, conciliándolas siempre con todas las exigencias medioambientales que sean necesarias.

En el caso de Almonte nuestra gestión nos avala. Hágase si no un repaso de las iniciativas municipales que hemos puesto en marcha en las dos últimas décadas, entre ellas nuestro Plan General de Ordenación Urbana, que podría servir como referente del tipo de apuestas que necesitamos para Doñana; pero claro, antes hay que enterrar los prejuicios, las posturas ex cátedra de algunos y los privilegios de otros cuantos.

Espero que este escrito sea lo suficientemente aclaratorio de nuestra postura en este tema y, al mismo tiempo, permítame recabar su colaboración en la difusión de su contenido, siempre con el ánimo constructivo de enmarcar el debate en sus justos términos y de poner los intereses de Doñana y de su gente por encima de todo.


LA CONEXION ALMONTE-SANLUCAR RECIBE EL APOYO DE LOS 14 MUNICIPIOS DE LA COMARCA DE DOÑANA
Europa Press 17/09/2010

Los ayuntamientos de Almonte (Huelva) - y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) han recibido el apoyo expreso de los 14 municipios que conforman la Asociación de Municipios de la Comarca de Doñana a la propuesta de tránsito regulado entre ambas localidades por la arena de la playa a través de vehículos especializados.

Según una nota del consistorio almonteño, en la reunión mantenida durante esta misma semana la Junta directiva ha acordado manifestar mediante una nota su respaldo a esta iniciativa --que aún no cuenta con la autorización de la administración autonómica--, para que se le dé el "visto bueno a la mayor brevedad posible".

Entre otros beneficios reflejados en el escrito, la movilidad entre las diferentes localidades, sobre todo con Sanlúcar de Barrameda y la provincia de Cádiz, se vería "altamente reforzada". Esta mayor integración constituye uno de los propósitos de la Asociación de Municipios de la Comarca de Doñana. Del mismo modo, se cuida como argumento primordial la protección del Espacio Natural y la minimización del impacto ambiental de unos tránsitos que ya se realizan con autorizaciones puntuales de otras administraciones.

Para el secretario de la asociación y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento almonteño, Agustín Periáñez, "se trata de un proyecto medioambientalmente sostenible, además de económicamente viable, por las oportunidades de empleo que puede generar". "Queremos convertir a Doñana en lo que realmente es: Patrimonio de todos", ha apuntado.

"La propuesta de conexión por la arena de la playa entre Almonte y Sanlúcar ha sido objeto de una polémica innecesaria, en la que algunos grupos e instituciones han expresado algunas opiniones en las que hemos detectado desinformación y, por tanto, la necesidad de explicar en profundidad los beneficios de la idea", ha añadido.

En su objetivo de dar a conocer a todos los actores implicados en Doñana los aspectos y ventajas del proyecto, se van a celebrar unas jornadas informativas el próximo jueves 23 de septiembre sobre la conexión entre Sanlúcar y Matalascañas (Almonte), organizadas por la alcaldesa de Sanlúcar de Barrameda, Irene García, y el alcalde de Almonte, Francisco Bella.

El encuentro tendrá lugar a las 10,00 horas en la Salón Marismas del Ciecema almonteño y ya se ha dirigido una invitación a todas las instituciones y colectivos relacionados con el Espacio Natural, así como a aquellos que han mostrado sus reservas a la iniciativa.

Entre los invitados, se incluyen el europarlamentario de Iniciativa per Catalunya Verds Raúl Romeva, el comisario Europeo de Medio Ambiente Janez Potocnik, así como responsables de WWF Adena, Ecologistas en Acción, y la Estación Biológica de Doñana.

Asimismo, el conjunto de instituciones con las que se han puesto en contacto ambos ayuntamientos está conformado por la Dirección del Espacio Natural Protegido, Consejería de Medio Ambiente, Delegación de Turismo de Huelva, Patronato de Turismo, Diputación Provincial, Fundación Doñana 21, Federación Onubense de Empresarios, y los alcaldes de la Asociación de Municipios de la Comarca de Doñana.

TRANSITOS POR LA PLAYA DE DOÑANA
Boletín WWF Infodoñana nº 104

WWF ha solicitado de forma pública a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que organice los tránsitos por las playas del Parque Nacional de Doñana.

Actualmente, son miles los vehículos privados que anualmente recorren este ecosistema único del Espacio Natural, convirtiendo a esta playa en la única de Huelva dónde diariamente se dan este tipo de tránsitos pese a estar protegida.

Para WWF, sólo los tránsitos relacionados con la gestión, investigación y vigilancia, junto los actuales relacionados con usos tradicionales y uso público, deben ser permitidos, sin incremento de los mismos y no autorizándose los tránsitos privados.

Junto a esta acción, WWF entiende necesario establecer las condiciones para minimizar y controlar los tránsitos de vehículos autorizados por la Playa, para lo cual la dirección del Parque y la Estación Biológica de Doñana deben llevar a cabo los estudios pertinentes.

Los 32 kilómetros de costa virgen de la Playa del Par-que Nacional de Doñana son el último vestigio que queda en el sur de Europa de un ecosistema totalmente perdido por el urbanismo desmedido y las actividades humanas sin control. WWF considera que esta joya necesita mayor grado de protección, investigación y ordenación, y no una mayor presión que podría dañarlo irreversiblemente, como ha ocurrido con el resto de la costa onubense.

La organización considera imprescindible que se constituya una línea de investigación para mejorar los conocimientos sobre este valioso ecosistema y así proteger con mayor conocimiento sobre los valores ecológicos costeros y marinos de Doñana.

En este sentido, para WWF la propuesta de conexión entre Almonte y Sanlúcar de Barrameda es totalmente innecesaria y no es una solución a los tránsitos privados. Lo que se presenta como una alternativa a los mismos, sólo sería un nuevo tránsito más que sumar a los ya existentes.

En opinión de WWF, debe ser la Administración competente, en este caso la Junta de Andalucía, quien lleve a cabo un plan de disminución de los vehículos, no sólo por la playa sino por todo el Espacio Natural.

Tampoco está de acuerdo que sean los Ayuntamientos quienes se ocupen de esta regulación de forma individualizada y según intereses exclusivamente locales, ya que el Parque Nacional no es sólo un patrimonio local, sino internacional, tal y como reconocen los numerosos nombramientos que tiene Doñana: Patrimonio de la Humanidad, Sitio Ramsar, etc. WWF se pondrá en contacto con estos organismos para proporcionarles toda la información sobre esta peligrosa iniciativa para la sostenibilidad de Doñana.

Para Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF España: “La Playa del Parque Nacional es uno de los tesoros de este espacio, al que no se le ha prestado la suficiente atención hasta ahora. Estamos hablando de los últimos 32 kilómetros de costa sin urbanizar del suroeste de España, un lugar donde el impacto de las actividades humanas debería ser el mínimo, si queremos preservar las últimas áreas de cría de especies de pesca comercial o las últimas dunas móviles”. Y concluye: “El Parque Nacional de Doñana no es ninguna carretera, por lo que los tránsitos que se realicen deben ser los imprescindibles para la gestión del espacio y las actividades de uso público que no sean incompatibles con su conservación”.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Lo que el ojo no ve

Son ya años los que llevo trabajando en Doñana intentando mostrar su mejor cara a los visitantes que llegan con grandes espectativas a este grande, en extensión, espacio natural. Y digo mostrar su mejor cara porque Doñana tiene caras que es mejor ocultar, y si no mirad la siguiente foto:

Esta foto está tomada en el interior de uno de los lentiscos que bordean el camino que seguimos habitualmente durante nuestras excursiones al Parque Nacional, justo al lado de uno de nuestros habituales lugares de parada autorizados.

Es evidentemente una cara de Doñana que todo el mundo estaría de acuerdo que no sería la mejor para enseñar pero que yo, como amante de Doñana, veo y sufro a diario. Los envases que se ven en la foto llevan ahí años y años, probablemente haya más enterrados entre la hojarasca que llevan ahí mucho más tiempo. No sería dificil calcular las toneladas de basura que año tras año se acumulan más alla de donde llega el ojo; sólo haría falta estimar cuanto pesa la basura de esta foto y multiplicarla por el número aproximado de grandes arbustos que se encuentren junto o cerca de los caminos rocieros y otros caminos de gran transito en el Parque Nacional.

No estoy queriendo culpar de este problema unicamente a los amantes de la Romeria del Rocío, de hecho la foto ha sido tomada en un camino que no es de uso rociero, sino que es utilizado unicamente por empleados del Espacio Natural, científicos de la Estacion Biológica, las empresas de turismo de naturaleza autorizadas y los ganaderos. No parece difícil imaginar la procedencia de la mayor parte de estos residuos, porque la verdad, no me imagino a ningún miembro de la guardería del Parque o de la Estacion Biológica echandose una cervecita durante las horas de trabajo y tirando la botella al lentisco, o a los visitantes del parque haciendo lo propio.

Tampoco pretendo dejar recaer únicamente la culpa sobre el que aquel día de hace quizas 10 años no encontró nada mejor que hacer con el botellín, sino sobre los que cierran los ojos durante años y años a un hecho que no enriquece precisamente los valores naturales de nuestra Doñana.